17 de noviembre de 2014

Una perspectiva Wesleyana para la Eco-Justicia

Mark W. Wethington, Ph.D.
Encuentro de Jóvenes en IEW-LA
Lima, Perú
15 de noviembre 2014



Oremos: Dios de todos nosotros, mientras nos reunimos aquí hoy le pedimos que abra nuestros oídos, nuestros corazones y nuestras mentes para escuchar lo que tienes que decirnos. Oramos por sabiduría, coraje y compromiso para ayudar a restablecer tu buena creación, por el agua limpia, el aire, y para que los frutos de la tierra estén disponibles para las futuras generaciones. Cuando este evento haya concluido, llévanos al mundo para ser testigos de tu verdad. En el nombre de Cristo oramos. Amén.



Es una alegría ser parte de este seminario sobre "Cambio Climático". Siempre es un privilegio muy especial cuando las personas "jóvenes" quieren escuchar a una persona "vieja" y cuando el joven lo hace con gran atención ¡como ustedes obviamente lo hacen! Mientras que las personas "mayores" pueden tener algunas ventajas tales como más años de aprendizaje, posiblemente una sabiduría de edad y más años de experiencia en la vida... hay otras ventajas que tiene la juventud: ustedes todavía tienen por delante gran parte de su vida para aprender, para crecer en la fe, y ser catalizadores del cambio en este mundo. Sospecho que ustedes están aquí hoy porque desean estas cosas. He visto ocurrir el cambio climático global durante mis 60 años de vida, y probablemente ustedes también, en sus pocos años. Deben haber algunas maneras en mis años restantes en que yo pueda ayudar a reparar nuestra tierra, tal vez no en los principales modos, pero tal vez sí en alguna manera significativa más pequeña. Yo deseo que poner atención a esas oportunidades. La mayoría de ustedes tiene muchos más años que yo para ser más eficaces en el logro de los cambios que pueden curar al planeta tierra y espero que la reunión de hoy sea un catalizador que les estimule y les dé energía. (Una de mis reflexiones a través de los años es 'si no podemos traer sanidad a nuestro propio planeta tierra ¿qué estamos haciendo contaminando otros planetas? ').

Es mi esperanza en esta breve presentación ofrecer algún fundamento teológico de por qué y cómo los cristianos deben hacer frente al cambio climático global. Mi particular perspectiva de fe es "Wesleyana" porque mi tradición surge de la vida cristiana, el pensamiento y la práctica de dos hermanos con el nombre de Juan y Carlos Wesley. Los Wesley eran sacerdotes de la Iglesia de Inglaterra y vivieron en Inglaterra durante la década de 1700. Ambos tuvieron una alta educación en escuelas de prestigio, incluyendo el Lincoln College de la Universidad de Oxford, en Londres. Fueron pastores, educadores y reformadores. Ellos inspiraron cambios significativos no solo en la Iglesia de Inglaterra, sino también tuvieron una radical influencia sobre todo el país de Inglaterra. Después del curso de sus vidas, su movimiento de reforma y teología se propagaron en todo el mundo, incluyendo este país de Perú.

Los hermanos Wesley, y otros que se unieron a ellos en sus actividades de reforma, comenzaron a ser conocidos como "metodistas" de una manera despectiva; sin embargo, este nombre se convirtió en el principal que identificó al movimiento de reforma. La razón del nombre "Metodista" fue porque Juan y Carlos promovieron una forma de vida y de fe que ha sido "metódica" o, mejor dicho, "disciplinada". Wesley insistió en la importancia de desarrollar hábitos diarios de vida santa los cuales conformarían la totalidad de la vida de uno: como la oración frecuente, estudio ferviente de la Sagrada Escritura, la meditación constante sobre la palabra de Dios, el diálogo en la comunidad cristiana, el frecuente adoración y asistencia a la Santa Comunión, presencia y ministerio entre los pobres y marginados, ejercicio físico, y afrontamiento de los problemas sociales buscando cómo cambiarlos. Wesley creía que la participación regular en todas estas actividades conformaría tanto la santidad interior y exterior en la vida del creyente. De hecho, esto sucedió. Una garantía de que esto ocurra fue el fuerte estímulo de Wesley, casi un requisito para sus seguidores, a participar en una reunión de la clase semanal. La reunión de la clase reunió a personas en pequeños grupos para rendir cuentas mutuamente para el desarrollo de hábitos de vida santa. Este énfasis en la práctica de una vida santa, antes que solo asentimientos verbales a las doctrinas y la participación hacia el exterior en actividades religiosas, es lo que trajo una reforma profunda a las personas que se sentían "ignoradas" por muchos de los líderes e incluso los pastores de la Iglesia de Inglaterra.

Los hermanos Wesley querían ayudar a reformar la Iglesia de Inglaterra, pero nunca desearon que este movimiento de reforma se convierta en independiente de la Iglesia. Sin embargo, inevitablemente, el movimiento se separó de la Iglesia de Inglaterra y llegó a ser una denominación propia llamada Metodista. Además, durante los próximos 200 años la misma Iglesia Metodista se astillaría para convertirse en una gran variedad de expresiones y énfasis del movimiento original de Juan y Carlos Wesley. Tal vez usted pertenece a una de las iglesias que surgieron del movimiento de reforma Wesleyana originales; que incluyen iglesias como la Iglesia Wesleyana, la Iglesia del Nazareno (que recientemente celebró su 100 aniversario de presencia aquí en el Perú), la Iglesia Metodista, la Iglesia Metodista Libre, y muchas otras iglesias de la tradición de santidad (como la Asamblea de Dios, otras iglesias pentecostales, etc.). Todos compartimos raíces comunes en el movimiento de reforma de Juan y Carlos Wesley; aunque de ese movimiento es posible que tiendan a hacer hincapié más en un aspecto particular que en otro. Siempre es muy bueno cuando podemos reunirnos diferentes denominaciones y compartir nuestra herencia común en la tradición Wesleyana, como lo estamos haciendo hoy. Estoy muy agradecido con el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica por todo lo que está haciendo para alentar y fomentar nuestra unión. Mil gracias!

Voy a presentar un breve esbozo de la teología Wesleyana que espero sirva de base bíblica y teológica para abordar el tema de la "eco-justicia". Es importante que nuestras discusiones sobre el cambio climático tengan a la Biblia y a la teología cristiana como la base (de la misma manera que una casa o cualquier edificio no puede soportar por mucho tiempo sin una base sólida). Nos hemos reunido aquí hoy como cristianos para discutir este tema. Ser cristiano es nuestra identidad única y la identidad desde la cual debemos pensar y actuar. De hecho, debemos no solo estar pensando juntos, sino que tenemos que estar preparados para actuar juntos. De hecho, la teología Wesleyana de ninguna manera es algo que solo está en la "cabeza", sino que la teología Wesleyana tiene sus raíces en el deseo irresistible del corazón para vivir por la fe en maneras santas muy prácticas. Este énfasis en la "vida santa" es lo que define de forma única a la teología Wesleyana. Sin duda aprenderemos juntos hoy, pero aún más, debemos estar preparados para actuar juntos... realmente HACER teología, que para Wesley es "vida santa". De lo contrario nuestra teología no tiene vida.

Comenzamos con la creación. Este es el lugar donde todas las cosas comienzan con Dios. Dios siempre ha sido y es, sin principio.

El libro del Génesis nos da un relato de la creación de todas las cosas a través de la Palabra de Dios. Dios dice "Que se haga. . . " Y las cosas vienen a la existencia. Génesis afirma que Dios crea el sol y la luna, las estrellas, los océanos y los mares y los ríos, todos los animales y plantas. . . y luego en el sexto día, Dios crea seres humanos en la imagen divina. . . en la imagen divina de Dios te crea a ti y a mí.

La antropología teológica comienza en este lugar, a saber, que los seres humanos fueron creados a imagen de Dios. Esto quiere decir que fuimos creados a imagen perfecta de Dios. En su sermón sobre "la imagen de Dios" (texto: Génesis 1:27) John Wesley afirma que la humanidad fue creada con atributos divinos. Por ejemplo, los seres humanos (como se representa en el Génesis a Adán y Eva) se les dio el entendimiento divino, que era el poder de distinguir la verdad de la falsedad. En semejanza a Dios, el entendimiento humano era justo; es decir, todo parecía de acuerdo con su naturaleza real, de modo que la humanidad percibía las cosas como realmente eran; nada era en una luz falsa; los humanos veían con claridad.

En segundo lugar, la voluntad de la humanidad fue igualmente perfecta; es decir, los seres humanos querían lo que Dios ha querido para ellos, el mayor de los cuales era el amor, porque Dios es Amor. Por lo tanto, cuando se crearon los seres humanos, el amor llenó toda la expansión de sus almas.

En tercer lugar, la libertad perfecta fue implantada en la naturaleza humana, por lo que los seres humanos tenían la capacidad de ser juez de sus propias acciones; los seres humanos en su creación original tenían la capacidad de hacer lo que querían hacer. Wesley llama a esto "el libre albedrío".

Por último, el resultado de haber sido creado a imagen de Dios era que los seres humanos eran felices; vivir era para disfrutar.

La historia continúa y es descrita por John Wesley en el mismo sermón sobre "La imagen de Dios." La humanidad no permaneció perfecta en la imagen de Dios. Lamentablemente, los seres humanos en su perfecta libertad tomaron la decisión de desobedecer a Dios. Esta verdad se refleja en la historia del Génesis de Adán y Eva en el Jardín del Edén y su decisión de comer del fruto prohibido. En esta elección libre (es decir, a desobedecer), la imagen de Dios en la que fueron creados se quebró, se distorsionó... o, como algunas tradiciones cristianas afirman, "se perdió". La tradición cristiana se refiere a este fenómeno como la "Caída". A pesar de que Dios creó la oportunidad para que los humanos desobedezcan al darles libre albedrío, Dios no fue la causa de la elección humana de desobedecer. Estaba fuera del don de la perfecta libertad que escojamos actuar en oposición a Dios.

Como ya se ha dicho, el resultado de la desobediencia humana fue la corrupción de la imagen divina en la que fuimos creados; a partir de este momento se produjo la progresión de la conducta pecaminosa. El pecado se hizo cargo de la mente, el corazón y la actividad dentro de las relaciones humanas. La tradición cristiana ha llamado a esto la doctrina de la depravación total, en la que se entiende que después de la "caída", después de la corrupción de nuestra imagen divina, los humanos sólo fuimos capaces de pecar y de hacerlo continuamente. Cada persona que nace en el mundo está esclavizada al pecado y, aparte de la gracia de Dios, somos totalmente incapaces de hacer el bien.

Por otra parte, en la caída, no solo se rompió la relación entre la humanidad y Dios, sino también las relaciones entre los seres humanos, así como la relación humana con toda la creación. Dios no solo creó a la humanidad a imagen divina, sino que Dios también había dado a los seres humanos la responsabilidad de cuidar toda la creación (la palabra que usamos en la teología cristiana para esto es "mayordomía"). En la desobediencia y ruptura de la humanidad resultado también la ruptura con toda la creación, de manera que los humanos ya no fueron más buenos administradores de la creación, sino que por el contrario comenzaron a abusar de la creación con fines egoístas y pecaminosos. Tales acciones humanas llevaron a la "caída" de toda la creación: la contaminación de las aguas, la destrucción de los bosques, la introducción de toxinas en el medio ambiente que causan enfermedades y malformaciones en plantas y animales, etc. De haber sido el cambio climático un tema visible hace 300 años, durante la época de los Wesley, ellos seguramente habrían añadido esta preocupación como una entre las muchas que abordaron, las cuales eran manifestaciones del pecado humano y el quebrantamiento de la buena creación de Dios.

Aquí es importante señalar que para Juan Wesley el pecado y la salvación no son únicamente preocupaciones personales o individuales, sino que también son muy corporativas o comunitarias. Es decir, la actividad de Dios de redimir o salvar al mundo a través de Jesús Cristo no se refiere solo a las almas individuales, sino que la obra de salvación de Dios es universal; la salvación incluye la restauración de TODA la creación. La obra de la salvación de Dios es restaurar todas las cosas de nuevo a su forma perfecta, como estaba en la creación original descrita en el Génesis. Esta es la razón porque la Santa Escritura habla de Jesús como el "nuevo Adán" o "segundo Adán", el que vive en este mundo como Adán se supone que debe vivir, el que obedece a Dios perfectamente como Adán se supone que debe obedecer. Y esta es también la razón por la que la Sagrada Escritura habla de "nueva creación" y de un "nuevo cielo y una nueva tierra" donde las cosas anteriores pasarán (Apocalipsis).

John Wesley representa esta promesa divina y la esperanza humana en su sermón titulado "La Nueva Creación", que escribió muy tarde en su vida. En este sermón, que Wesley basa en Apocalipsis 21: 5, que habla de un tiempo futuro en que Dios "reconcilia" todas las cosas; es decir, un momento en que todas las cosas serán restauradas a su lugar original de la perfección, como lo fue en la "génesis" (inicio) del mundo. Él escribe en este sermón, "El agua sufrirá un cambio cuando todas las cosas sean hechas nuevas... será purificada de todas las mezclas desagradables o insalubres... en la tierra ninguna criatura va a matar o herir o dar dolor a cualquier otro. . . no habrá más muerte... y no más dolor o enfermedad... no habrá más pecado." Él concluye su sermón diciendo: "Y para coronar todo, habrá un profundo, un íntimo, una unión ininterrumpida con Dios... un disfrute continuo de Dios y de todas las criaturas en Él ".

Supongo que se podría decir que en un planeta donde la humanidad no había caído "La Niña de los Hielos" no se habría descubierto (La Niña es una momia que se conoce con el nombre de Juanita y ahora está viviendo en un museo en Arequipa). Es decir, si no fuera por los pecados de la humanidad, que ha provocado el cambio climático global, el glaciar andino en el Monte Ampato no se habría derretido y La Niña no se habría descubierto. Tal vez en su descubrimiento Dios estaba diciendo, "toma de nuevo tu sacrificio, porque este no es el sacrificio que yo deseo." En las palabras del profeta Oseas, Dios dice: "Yo quiero amor, no sacrificio, conocimiento de Dios antes que holocaustos." Por supuesto, hay que añadir, que en el mundo creado a la perfección de Dios, antes de la caída, los seres humanos no habrían sacrificado otros seres humanos! *



Como hijos de Dios, quienes somos creados en la divina imagen, ¿qué estamos dispuestos a sacrificar en nuestra vida diaria de manera que lleguemos a ser participantes de los esfuerzos actuales de Dios para revertir el cambio climático global? ¿Dónde ve usted a Dios obrando en el mundo para revertir el cambio climático global? ¿Qué clase de vida santa estamos nosotros y nuestras iglesias comprometidos en lo que contribuye con la sanación del planeta tierra? ¿Cómo estamos siendo socios de Dios en el logro de la nueva creación?




* Esta imagen fue proporcionada por mi esposa, Beth, como parte de una discusión que tuvimos sobre el cambio climático global cuando preparaba esta presentación. Viajamos a menudo juntos por este tipo de seminarios y este, en particular, es un tema de especial interés para ella. Ella lamenta que no pudo estar presente y participar en este evento, pero ofrece sus saludos y ánimo, confiados en que la juventud va a hacer importantes contribuciones a la curación de la tierra.

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