22 de enero de 2015

Los colportores: la historia de Federico Antay y la lucha por la libertad de cultos en el Perú

Federico Antay. La lucha de los colportores por la libertad de cultos
Por Tomás Gutiérrez Sánchez*

Siguiendo la secuencia del Centenario de Libertad de Cultos en Perú compartimos la historia de los colportores. Como vimos en el post anterior, el artículo 4to. de la Constitución Política de 1860, mencionaba que “la religión oficial del Estado es la católica apostólica y romana y no permite el ejercicio de otro culto”. Sin embargo, ello no impidió que llegara al Perú el pastor metodista Francisco Penzotti. Su presencia se produjo bajo los auspicios de la Iglesia Evangélica Metodista Episcopal y la Sociedad Bíblica Americana (SBA). Su encarcelamiento y liberación en 1891, atrajo el especial interés de la Sociedad Bíblica por colocar agentes para la venta de literatura cristiana, en especial biblias y nuevos testamentos.

La preocupación de las primeras misiones era llevar el evangelio a todo el país, razón por la cual la SBA contrató a hermanos en la fe para viajen por diferentes partes del país llevando biblias y literatura evangélica. A las personas que llevaban el material y lo vendían en las ciudades, pueblos y haciendas se les llamó “colportores”.

11 de enero de 2015

El caso Penzotti: A propósito del centenario de la Ley de libertad de cultos en el Perú (1915 - 2015)

Francisco Penzotti: detenido en el Real Felipe, víctima de la intolerancia religiosa
-Por Tomás Gutiérrez Sánchez*


Uno de los acontecimientos que marca la presencia de las comunidades evangélicas en el Perú, fue la modificatoria del artículo 4to de la Constitución Política del Perú de 1860, donde prohibía la celebración de otro culto que no sea el católico apostólico y romano. Modificatoria que se realizó el 11 de noviembre de 1915.

Antes de este cambio constitucional las iglesias evangélicas estaban prohibidas de realizar cultos, así como distribuir la Biblia y predicar al aire libre. Este cambio se dio gracias al trabajo directo de los evangélicos y al apoyo de liberales, masones y al movimiento obrero, que creyeron que, en los tiempos modernos la libertad de conciencia y de religión era un elemento importante para las libertades civiles y la convivencia pacífica de los pueblos.